El Gobierno de San Luis, a través de la Secretaría de Ambiente, trabaja en la etapa final de la construcción de los anillos cortafuego en nueve localidades del territorio provincial. Por medio de esta política, el Ejecutivo genera acciones de prevención en pos de preservar a la comunidad y el patrimonio natural en la lucha contra el fuego.

La política ambiental forma parte del proyecto de prevención de incendios forestales, en el que el Gobierno de San Luis invierte más de $60 millones para la construcción de 125 km. de picadas cortafuego en nueve localidades del mapa puntano. Por medio de esta iniciativa se busca generar herramientas de prevención en las zonas que presentan mayor riesgo de incendios de interfase urbano forestal, disminuir el riesgo de incidentes y facilitar el acceso a las unidades de combate y control ante eventuales incendios.

En esta dirección, la Secretaría de Ambiente comunicó el avance de obras de anillos cortafuegos en las localidades más vulnerables y expuestas a los riesgos ígneos. Ya se encuentran concluidos los anillos de Suyuque, Los Molles (Junín), Villa de la Quebrada y Estancia Grande, mientras que las obras de la Villa de Merlo, Carpintería, Cortaderas, Potrero de los Funes y Nogolí se encuentran en la última etapa y finalizarán en los próximos 30 días.

Cabe destacar que en San Luis la temporada alta de incendios forestales comienza en el mes de julio y se extiende hasta noviembre, por esta razón el Gobierno provincial implementa, además de las obras de anillos, una serie de acciones a lo largo del año orientadas a la prevención de incendios forestales. Esto se logra a través del Plan de Sensibilización en Educación Ambiental, que llega a estudiantes y docentes de diferentes establecimientos educativos de la provincia.

El importante rol de los anillos cortafuegos en la preservación de la flora y fauna autóctona

Las obras de anillos cortafuegos cumplen un papel clave en la preservación de la flora y fauna autóctona, dado que se transforman en una herramienta con doble función: por un lado evitando que los incendios forestales se aproximen a las zonas urbanizadas, y por otro eluden que cualquier foco ígneo urbano prospere hacia zonas naturales, protegiendo de esta forma los ecosistemas puntanos. 

Nota y foto: Prensa Secretaría de Ambiente.