Durante el mes de noviembre, transcurre en el Área Natural Protegida La Siempre Viva, al norte de San Luis, la primera edición de una residencia de artistas. En esta oportunidad, participan la fotógrafa y documentalista Sofía López Mañán y la escultora Mariela Aquilio, ambas oriundas de Buenos Aires. A través de sus obras, estas artistas reflexionan y ponen en discusión la relación entre el individuo, el territorio y las temáticas ambientales.
La Siempre Viva, ubicada en Chipiscú, al norte de San Luis, es un refugio de la biosfera y residencia artística, busca ser un puente entre el arte y el medioambiente, ofreciendo una experiencia de inmersión que invita a crear y reflexionar en sintonía con el ecosistema.
Sofía López Mañán (1982) explora en su obra las complejas conexiones entre los humanos y su entorno. Su enfoque fusiona el arte y la investigación, destacando tanto la belleza como las tensiones en nuestra interacción con la naturaleza.
Mariela Aquilio (1970) construye su trabajo desde la experiencia sensorial en el paisaje. Sus creaciones, que capturan la dualidad entre la delicadeza y la brutalidad del mundo natural, buscan generar una reflexión profunda sobre nuestra relación con los espacios vivos.
Artistas de todas las disciplinas que trabajen o dialoguen temáticas asociadas a la biodiversidad y el ambiente pueden aplicar a esta residencia escribiendo al correo lasiempreviva.do@gmail.com o por Instagram a @siemprevivanature.
El Área Natural Protegida Privada “La Siempre Viva” se erige como un santuario de inspiración artística, donde las prácticas creativas dialogan con la conservación ambiental. Este espacio impulsa una nueva visión del arte como herramienta para la conciencia ecológica y el respeto por la biodiversidad.