La aprobación del Plan de Prevención de Incendios Forestales (PPIF), por la Unidad de Gestión de Proyectos, corresponde al acceso del beneficio y financiamiento del Fondo Verde del Clima, del componente Pagos por Resultados de REDD+. La adhesión trae múltiples beneficios para los ecosistemas de la provincia, ya que permite trabajar en la preservación y conservación de los bosques nativos, los suelos y todo lo que habita en la naturaleza de la provincia.
La acción fue aprobada luego de realizar un abordaje y salida a campo en la zona oeste de las Sierras Centrales, en la que se pudo identificar zonas representativas de la situación actual en la región, centrándose en la caracterización de tipos de vegetación y combustibles. El recorrido que comenzó en Quines, se extendió a lo largo de aproximadamente 180 kilómetros, finalizando en la ciudad de La Punta.
Durante el trayecto, se seleccionaron y analizaron sitios estratégicos con el fin de obtener una visión integral de las condiciones actuales, destacando tanto la caracterización de tipos de vegetación y combustibles como las áreas críticas donde la proximidad de la vegetación a infraestructuras urbanas representa un riesgo de incendios.
Esta actividad estuvo integrado por técnicos y representantes de la cartera ambiental, Daniela Montalvini, IIrene López, Yanina Orozco, y Florencia Landriel, y por la Universidad Nacional de Los Comechingones (UNLC) participaron;Franco Todone, Gustavo Romero, y Victorio Patetta. De la misma manera, durante las distintas etapas de la generación del plan, acompañó Silvana Font, coordinadora de prevención de incendios forestales Proyecto pago por resultados REDD+.
El minucioso abordaje determinó la evaluación de situaciones de interfaz entre áreas urbanas y forestales, información clave para construir el plan de prevención de incendios que persigue distintos objetivos, entre ellos generar un impacto positivo en la provincia, y en la mejora de la implementación de la Ley de Bosques.
La aplicación de este proyecto, encabezado por la cartera ambiental, llevará aproximadamente once meses, donde se plantea hacer más estudios y abordajes complementarios en las sierras, y construir un modelo que luego se pueda replicar en otros espacios de San Luis.