La localidad empezó la elaboración de su plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) junto a trabajadores, docentes, alumnos y la asistencia técnica de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
La intendente Sofía Larroudé y el director de Gestión Ambiental de Residuos, Aníbal Cattáneo lideraron el primer encuentro con una convocatoria superior a las cien personas, para avanzar en el Plan GIRSU de Buena Esperanza. Además de trabajadores municipales abocados a la tarea, los acompañaron alumnos y docentes de la Escuela Agrotécnica Nº 38; la Escuela Nº 191 Provincia de La Pampa y la Escuela de Nivel Inicial Nº 9 Señora Chabela.
Por otra parte, asistieron autoridades municipales, responsables del Hospital Dr. Carlos Sand, representantes de la Comisaría de Atención de la Niñez, Adolescencia y Familia (CANAF), concejales y vecinos.
El municipio de Buena Esperanza quiere movilizar a la ciudadanía a dar un paso hacia la sustentabilidad. La localidad está comprometida a promover la separación en origen y luego trabajar coordinadamente con el Ente Administrador de Tratamiento y Reciclado de Residuos Sólidos Urbanos.
Por otro parte, la cartera ambiental está brindando acompañamiento y asesoramiento en el desarrollo del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos con capacitaciones y material didáctico que fomente la educación ambiental, dirigida tanto al personal administrativo del Municipio como a los ciudadanos en materia de separación y clasificación de residuos, tendiente a lograr la separación en origen y la recolección diferenciada.
“Con el trabajo colaborativo entre los municipios y la provincia, vamos a solucionar el problema de la disposición de residuos y los basurales a cielo abierto”, señaló el director de Gestión Ambiental de Residuos, Aníbal Cattáneo.
¿ Por qué es importante para un municipio tener un Plan GIRSU?
El Plan GIRSU es una estrategia transversal, que promueve el saneamiento ambiental y la optimización de recursos para garantizar una gestión moderna y eficiente de los residuos sólidos urbanos, bajo el paradigma de la economía circular. Entiende a la gestión de los residuos como una cuestión ambiental, pero también sanitaria, social y económica que merece un abordaje integral.
El plan contempla:
- Construcción de centros ambientales y otros proyectos relacionados con el tratamiento de residuos de manera controlada.
- Adquisición de equipamiento y productos básicos para optimizar la gestión de los residuos sólidos urbanos a nivel local y para mejorar las condiciones laborales de recicladores y recicladoras urbanas.
- Cierre y saneamiento de los basurales a cielo abierto.
- Fomento a la separación en origen, el reciclado, la reutilización y la valorización de los residuos para convertirlos en insumos de los procesos productivos.
- Promoción y apoyo técnico para el desarrollo de normativas y acciones tendientes a garantizar la sostenibilidad de los proyectos a través de legislación local, sistemas de recolección diferenciada, inclusión social y campañas de educación y concientización.
Con estas medidas se busca brindar una solución integral a un problema de múltiples aristas, donde se concentran inequidades geográficas y socioeconómicas, serios riesgos ambientales y sanitarios y falta de gestión sostenible de los recursos.
De esta forma, se apunta a producir un salto de calidad que permita un tratamiento eficiente y moderno de los residuos para un país que produce, en promedio, 1,15 kilos de desechos diarios por habitante, lo que equivale a casi 45.000 toneladas diarias para el total de la población (una tonelada cada dos segundos) y alrededor de 16,5 millones cada año.