El Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) en el aeródromo Tres Lomas de Donovan tendrá un espacio formativo el próximo martes 16 de julio desde las 9 horas, destinado a los combatientes contra el fuego de toda la provincia.

La actividad estará encabezada por el coordinador regional centro del SNMF Andrés Bosh y la colaboración de la empresa Fly In de San Luis. Esta capacitación tiene el objetivo de formar a los brigadistas en la lucha aérea -habrá un avión y un helicóptero hidrante- y cómo fortalecer el trabajo articulado de los cuerpos de emergencia.

 Esta capacitación, se da en el acuerdo federal para el desarrollo de acciones y estrategias para el combate de siniestros,  la restauración de los espacios degradados y afectados por los incendios, promoviendo una mayor toma de conciencia ambiental y cuidado del ecosistema local.

 Estas capacitaciones son realizadas por brigadistas de todo el país, en el marco del fortalecimiento de las capacidades estatales para combatir los focos ígneos.

¿Por qué ocurren los incendios?

En los últimos cinco años, San Luis siempre estuvo entre las provincias que más hectáreas incendiadas registró. En 2023 fue la provincia que mayor superficie perdió por el fuego a nivel federal, con aproximadamente 129 mil hectáreas quemadas. Las cifras requieren de una fuerte respuesta y acciones que les permitan a los productores realizar las picadas cortafuego sin perjudicar demasiado su rentabilidad.

El factor más importante para la producción de incendios es el humano. Según datos del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, en el 95% de los casos los incendios son provocados por la acción humana, y entre las primeras causas se encuentra el uso del fuego para la preparación de áreas de pastoreo.

Según los especialistas, además existen algunos factores naturales que contribuyen a esta situación, a pesar de que no son la causa principal de lo que está ocurriendo, como el cambio climático, la sequía que se extendió por más de tres años y el fenómeno de ‘La Niña’ -que finalizó en 2022-.

El cambio climático que atravesamos hace más severos y extremos los procesos de inundaciones o sequías, y eso aumenta el riesgo de los incendios y lo voraces que pueden ser. Lo preocupante es que los fuegos se mantienen a lo largo de todo el año y los ecosistemas van a llegar a un punto en que ya no van a dar más. Tienen poder de resiliencia, pero esta continuidad de incendios en mayor o menor escala por tanto tiempo va a poner en riesgo la integridad ecológica de los ecosistemas. No se debe acostumbrar a tener, en mayor o menor grado, incendios a lo largo del país.