La máquina fue abandonada y llevaba 5 años sin estar operativa. Lo único que necesitaba eran bulones. Ahora el dispositivo compacta fardos de 360 kilogramos en la planta de Jarilla.

Trabajadores de la estación de reciclado “Jarilla”, ubicada en la localidad de Quines, lograron algo insólito. Poner en marcha una enfardadora presuntamente averiada, que hace 5 años no estaba operativa, herrumbrada y deteriorada por encontrarse a la intemperie.

“Se le había diagnosticado rotura de bombas, de válvulas y tenía su motor desarmado. La prensa hoy está armada gracias al esfuerzo de los operarios, todas sus piezas fueron encontradas e insertadas”, señaló Alfredo Vadillo, responsable de planta.

En 60 días el Ente de Reciclado duplicó el promedio anual de reciclado de 2023. Jarilla, por ejemplo, está recuperando el 10 por ciento de los residuos sólidos urbanos que ingresan.

Desde el 10 de diciembre hemos recuperado alrededor de 300 toneladas de residuos. El mes de enero vendimos 140 toneladas de material recuperado. No estamos prácticamente alquilando, así que estamos ahorrando mucho en costos”, señaló el director de Gestión Ambiental de Residuos, Aníbal Cattáneo.