La minería nos rodea en nuestra vida cotidiana y es una actividad importante para el desarrollo de cualquier región. Para comprender los requerimientos que en materia ambiental se le imponen a la actividad minera, y en particular a la metalífera, hay que considerar distintos aspectos vinculados a cada acción.

La normativa indica los pasos a seguir para la extracción de minerales y para las etapas de prospección y exploración. En la actualidad existen múltiples demandas de la ciudadanía por mejorar los estándares, la transparencia y la información sobre actividades productivas como la minería.

¿Cómo es el marco regulatorio de la minería?

En primer lugar, es importante destacar los aspectos legales de la actividad minera, vinculado a los principios del ordenamiento jurídico argentino que establece a la Constitución Nacional como norma suprema, seguida por tratados internacionales, leyes nacionales, leyes provinciales, reglamentos y resoluciones administrativas.

En este punto es clave indicar que el dominio originario de los recursos naturales corresponde a cada provincia, así lo establece la Carta Magna en su artículo 124º, que establece además que cada territorio provincial entrega las concesiones de explotación minera,  respetando las reglamentaciones federales existentes.

Por lo tanto, para trabajar sobre el control ambiental se necesita una importante inversión en relevamientos sobre la flora y fauna, contando con muchos datos como por ejemplo la calidad del agua. Este esquema de interpretación se constituye en la Ley N° 24585/95 de la Protección Ambiental de la Actividad Minera, que establece las condiciones de protección del ambiente y la conservación del patrimonio natural y cultural, que puede verse afectado por la actividad minera.

¿Cuáles son las etapas del proceso para realizar producción minera?

 Son cuatro instancias operativas las que integran los aspectos de la producción minera:

-Fase de prospección minera: su objetivo es identificar el área geográfica con potencial de contener depósitos minerales de interés económico. Para esto, se valen de la revisión de información geológica preexistente, análisis de imágenes satelitales, recolección de muestras de suelo y rocas, estudios geofísicos preliminares.

-Fase de exploración minera: esta etapa se enfoca en determinar la existencia, cantidad y calidad de los recursos minerales. Tiene como fin determinar la factibilidad de explotación. Se vale de operaciones de perforación, estudios geofísicos y geoquímicos, análisis de factibilidades, de financiamiento, legales y técnicas.

-Fase de explotación minera: de sumar un resultado positivo más en la etapa anterior el proyecto avanza a la fase de explotación. Es una fase clave del proceso, que se enfoca en la extracción y procesamiento del mineral identificado y caracterizado en las etapas anteriores. Incluye las acciones dirigidas a desarrollar las infraestructuras necesarias y la puesta a punto de las técnicas y procesos de extracción, procesamiento, refinación, transporte y logística de minerales e insumos.

-Fase de Cierre y Rehabilitación: es la etapa final del ciclo de producción minero, enfocada en clausurar de manera segura la operación minera y restaurar el área afectada a los fines de minimizar el impacto ambiental a largo plazo. Incluye acciones como la remoción de infraestructura, la gestión de residuos, la reforestación y remediación del hábitat natural.