¿Sabías qué?

  • Aislar térmicamente las paredes, techos y pisos puede llegar a representar una reducción del consumo de calefacción y aire acondicionado de entre un 35% a un 70%.

Consejos prácticos

  • Cerrar las cortinas y/o persianas durante la noche amortigua el efecto de las temperaturas bajas del exterior.
  • Aprovechar una reforma del hogar para incorporar aislación térmica en muros exteriores y techos: reducirá el consumo energético y por lo tanto las facturas de gas y electricidad.