Noticias de la Secretaría
Crías de ñandú alcanzaron los 3,5 kilos mientras se recuperan
8 de mayo de 2025 - 12:43 hs.

De los charitos que arribaron en el mes de enero, sobrevivieron dos. Recién nacidos, pesaban unos 300 gramos, hoy superan los tres kilos y medio, preparándose para el regreso a la silvestría.
El Centro de Conservación de Vida Silvestre trabaja con una fascinante cantidad de ejemplares nativos que se recuperan y en la mayoría de los casos, si las cosas salen bien y están dadas las condiciones poder liberarlos a su hábitat natural.
La historia de los charitos comenzó el 27 de enero cuando arribaron a la Reserva Floro Faunística de La Florida, provenientes de un decomiso en Villa Mercedes.
Las crías de ñandúes provienen de un decomiso de la Policía Ambiental en Villa Mercedes. Las aves se encontraban en buen estado de salud y fueron supervisadas por el equipo veterinario. Con el paso del tiempo, dos lograron adaptarse y desarrollarse en un recinto preparado especialmente para ellos.
Cuando el ñandú se cría de chiquito, se “amansa bastante” y se acostumbra a las personas, pero no deja de ser un animal salvaje que puede ocasionar problemas con otras mascotas, o transmitir enfermedades. Además, su cautiverio puede afectar su desarrollo natural.
“Cuando recibimos los animales, se procede a revisarlos para determinar su estado y luego quedan en cuarentena, es decir, aislados del resto de los ejemplares que ya están en el centro para evitar cualquier contagio. Se les suministra antibióticos y se les hacen las curaciones que necesiten”, señaló la veterinaria del CCVS, Julieta Poggi, y sostuvo que es muy importante que la gente entienda que no son animales que se pueden domesticar porque se les ocasiona un daño irreversible o muy difícil de remediar.
En San Luis, el ñandú es un ave silvestre protegida y su caza está prohibida por la Ley de Conservación de la Flora y Fauna provincial. Es un ave no voladora, tiene un largo cuello y una vista aguda. Puede alcanzar velocidades de hasta 40 kilómetros por hora, medir un metro de alto y vivir unos 15 años.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo considera una especie “casi amenazada” y la subsecretaría de Ambiente de Nación lo considera una especie “amenazada”.
Falta muy poco para que estos ejemplares magníficos, si sus condiciones siguen mejorando, puedan volver a la silvestría. Los animales nativos no pueden ser liberados sin antes recibir asesoramiento y tratamiento veterinario, de esta manera se garantiza su supervivencia en su entorno natural.
Si se tiene conocimiento de animales silvestres heridos y fuera de su hábitat, o se observan ejemplares víctimas de mascotismo o tráfico ilegal, se debe dar aviso al Área Fauna de la Secretaría de Ambiente llamando al 2664 452000 interno 3372, o bien haciendo la denuncia a la Policía Ambiental a través del 911.