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Estudiantes de Leandro N. Alem juntaron 4500 tapitas
12 de julio de 2024 - 11:56 hs.
Alumnos de la Escuela Nº 259 Jesús T. Lucero recuperaron miles de tapitas en su comunidad mostrando un gran compromiso ambiental. La planta de reciclado de La Jarilla de Quines recibió el material que será la materia prima de otras industrias.
El colegio de Leandro N. Alem realizó una campaña destacada de recolección de tapitas de plástico, demostrando su compromiso con el ambiente, hábitos sustentables y apostando por la economía circular.
“Lo que comenzó como una actividad escolar ha crecido hasta convertirse en una iniciativa comunitaria integral, involucrando no solo a los estudiantes, sino también a las familias y a la comunidad en general”, señaló Mariela Quiroga, docente escolar.
La recolección de tapitas va más allá de la simple acumulación de material reciclable. Es una forma efectiva de sensibilizar sobre la importancia del cuidado del ambiente y del reciclaje responsable. Los estudiantes de todos los niveles educativos participan activamente, convirtiéndose en agentes multiplicadores dentro de sus hogares y promoviendo prácticas sostenibles en su entorno.
Es el tercer año consecutivo que la institución realiza un evento ambiental de esta magnitud. Los estudiantes no solo aprenden sobre la importancia de reciclar el plástico, sino que también se involucran en el proceso completo, desde la recolección hasta la entrega en una planta recicladora local.
«Es fundamental enseñar a nuestros alumnos desde temprana edad sobre la importancia de cuidar nuestro planeta y ser solidarios con quienes más lo necesitan. La recolección de tapitas no solo ayuda al medio ambiente, sino que también contribuye a generar recursos para nuestra comunidad», aportó Quiroga.
La planta recicladora «La Jarilla» de Quines ha jugado un papel crucial al recibir y procesar las tapitas recolectadas. Los operarios que recibieron el material recuperado explicaron a los estudiantes el proceso de tratamiento del plástico y cómo este material reciclado se utiliza para fabricar nuevos productos, contribuyendo así a la economía circular y a la reducción de residuos.
“Las tapitas recolectadas, debido a su alta densidad y fácil almacenamiento, son vendidas a empresas que las transforman en materias primas para diversos fines”, afirmó el titular de la planta “La Jarilla”, Alfredo Vadillo.
Todo el personal educativo se mostró orgulloso de su campaña de recolección de tapitas, siendo una claro ejemplo de cómo pequeñas acciones locales pueden generar un cambio significativo a nivel ambiental y social.
Con esta iniciativa, la Escuela N°259 Jesús T. Lucero no solo enseña a sus alumnos sobre responsabilidad ambiental y solidaridad, sino que también demuestra el poder transformador de la educación cuando se combina con el compromiso comunitario.