El proyecto educativo “Guardianes del Viento”, desarrollado por la comunidad de la Escuela N° 242 “Pablo Pizzurno”, ha logrado sensibilizar a alumnos y docentes sobre la importancia de preservar la avifauna autóctona. Con el apoyo de docentes, alumnos y colaboradores, la iniciativa fomenta la protección de las especies y sus hábitats a través de actividades educativas y comunitarias.
En el pequeño paraje Villa Salles, los estudiantes de 4º año dieron vida a un proyecto educativo que busca concientizar a la comunidad sobre la importancia de conservar las aves, esenciales para el equilibrio ecológico y la biodiversidad.
El entusiasmo y la dedicación de los estudiantes han sido pilares fundamentales para el éxito de este proyecto, que no sólo ha enriquecido sus conocimientos, sino que también ha generado un mayor entendimiento sobre la fauna local. “Guardianes del Viento” se ha convertido en un espacio de aprendizaje donde la educación, la ciencia y la participación comunitaria se unen para generar un impacto positivo en el entorno natural.
El proyecto incluye talleres interactivos, charlas informativas, excursiones de observación de aves y jornadas de limpieza de hábitats, todas actividades diseñadas para involucrar a la comunidad en la protección de la avifauna. Además, la iniciativa cuenta con la colaboración de la coordinadora del Circuito Rural Nº5 Emilia Escudero (reconocida, como tantos otros docentes rurales por llevar la tarea hasta los hogares de sus alumnos), y la participación de voluntarios que han contribuido con materiales y conocimientos para hacer realidad esta iniciativa.
Romina Salas, una colaboradora local, añadió un toque especial al proyecto al crear souvenirs que representan a las aves protegidas, reafirmando el compromiso de la comunidad con la preservación del ambiente.
Los chicos han hecho refugios, bebederos y espacios periurbanos para que las aves no se acerquen a zonas urbanas, lo que suele traerles inconvenientes, donde pueden lastimarse, ser atacados o capturados y puedan volver sanos y salvos a la silvestría donde pertenecen.
“Guardianes del Viento” no solo busca la protección de las aves, sino que también promueve una cultura de respeto hacia el ambiente, inspirando a las futuras generaciones a adoptar un estilo de vida más consciente y respetuoso. Este modelo de conservación integral es un ejemplo de cómo la educación puede ser una herramienta poderosa para generar cambios duraderos en nuestra sociedad.
Gracias al trabajo conjunto de la comunidad educativa y sus colaboradores, este proyecto ha logrado avanzar con éxito y continúa siendo una fuente de inspiración para otros.