El intendente comisionado Richard Walter Basconcello acordó con la Secretaría de Ambiente iniciar las acciones de erradicación del basural en un esfuerzo municipal y provincial.
El plan “A limpiar San Luis” – que tiene como propósito trabajar junto a las intendencias para limpiar basurales y microbasurales dentro de las localidades- ha sumado adeptos en las comunas que buscan dar un salto hacia políticas ambientales y una gestión más eficiente e integral en materia de residuos.
Es por ello, que el director de Gestión Ambiental de Residuos, Aníbal Cattáneo mantuvo un encuentro con el intendente Basconcello de Juan Jorba y ambos acordaron el avance de las primeras acciones para la limpieza del basural de grandes proporciones que tiene la localidad.
San Luis tiene aproximadamente unos 80 basurales a cielo abierto. Ya se han erradicado basurales a cielo abierto en tres localidades: San Francisco del Monte de Oro, San Gerónimo y Nogolí. Es mucho espacio que no es aprovechado. Por eso, tras la limpieza total, debe seguir una refuncionalización del espacio público. “Con ese terreno que es recuperado en cada localidad, proponemos realizar una acción: un espacio verde, una zona de juegos, una plaza saludable, darle valor a lo que se consideraba abandonado”, afirmó Cattáneo.
La cartera ambiental visitó 46 municipios del territorio provincial, para brindar asesoramiento y capacitaciones al personal municipal para abordar diferentes problemas que conciernen al ambiente. Entre ellas los basurales a cielo abierto, la separación de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en origen y la concientización ciudadana.
Reunión clave en Los Manantiales
Los vecinos de Los Manantiales mantuvieron una reunión con la cartera ambiental en donde reconocieron la importancia de erradicar el basural y avanzar hacia hábitos sustentables. Una de las preocupaciones era en donde arrojar los residuos, que comúnmente arrojaban al basural. El cambio de hábitos como la separación domiciliaria de residuos, el compostaje y una consiguiente recolección diferenciada por parte del municipio forman parte del primer eslabón de la cadena ambiental.
“Los vecinos comprendieron que se trata de un esfuerzo en conjunto, del Gobierno provincial y municipal y de ellos mismos también. Si erradicamos un basural y al otro día aparece otro no sirve. Necesitamos que apuesten por la separación y desde los municipios ofrecer todo lo necesario para que los residuos tengan un destino de reutilización y reciclado o disposición final en las plantas de tratamiento y así no aparezcan nuevos basurales”, concluyó Cattáneo.