La acción forestal consiste en aplicar en diferentes etapas, la plantación de  especies de bajo, mediano y gran porte, en las plantas de tratamiento y reciclado de residuos sólidos urbanos de la provincia.

En esta ocasión, “Peuma”, la planta que recepciona los residuos de; La Toma, Naschel, Tilisarao, Juan Llerena, El Morro, La Vertiente, Saladillo, La Punilla, Villa del Carmen, Paso Grande,  Renca y San Pablo mejoró sus condiciones arbóreas gracias a la forestación de 150 álamos y cipreses en los laterales de la estación de recuperación, y al este de la fosa donde se entierran los residuos que no se pueden recuperar.

El área quedó poblada con 150 cipreses y álamos, conformando una cortina forestal con múltiples beneficios y una barrera natural para evitar la propagación de plásticos y malos olores.

“Una cortina forestal es un sistema de plantación en línea, que brinda protección a los cultivos y estructuras. En este caso, el predio tiene una forma rectangular. Concluimos las plantaciones de una de las caras de este espacio, la parte que da a la ruta. El trabajo se realiza en etapas y lleva una organización previa, como la selección de especies acordes a la función que deben cumplir”, explicó el responsable de Arbolado de Espacios Públicos, Eugenio Barroso.

En diferentes etapas, la oficina de Arbolado combina especies de bajo, mediano y gran porte como álamos, casuarinas, aguaribay, acacias, cipreses y fresnos para promover diferentes beneficios ambientales, estéticos y operativos. De esta manera, se mejoran tanto las condiciones dentro de las plantas de reciclado como su entorno natural.

La actividad forestal trae consigo beneficios para la zona, y en especial para la Planta de Tratamiento y Reciclado “Peuma”, ya que la cortina forestal evitará la propagación de plásticos y otros residuos, además de disminuir los malos olores en las zonas aledañas.