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Liberaron dos caranchos en el dique Antonio Esteban Aguero
21 de enero de 2025 - 11:36 hs.

Dos ejemplares de estas aves rapaces regresaron a la silvestría tras recuperarse en el Centro de Conservación de Vida Silvestre de La Florida.
En cercanías de Río Grande, los caranchos volaron y pudieron regresar a su hábitat natural. Ambos ingresaron a la Reserva Floro Faunística con lesiones leves que les permitieron recuperarse rápidamente. La tarea de rehabilitación llevada adelante por las veterinarias Andrea Gangone y Julieta Poggi permitió que las aves retornen a la vida silvestre.
Los caranchos, que pueden resultar vecinos comunes en ciudades, inmediaciones de rutas y caminos o en la zona rural, cumplen un papel crucial de control biológico en las ciudades por alimentarse de especies que, en grandes cantidades, podrían ser perjudiciales para el ambiente y el ser humano.
Su nombre científico es caracara plancus, de ahí su otro nombre por el que es conocido: Caracara. Su tamaño promedio ronda de 49 a 64 centímetros. Se distingue por poseer un cuello grueso, una llamativa cabeza de pico fuerte, con partes desnudas (sin plumas) amarillas o anaranjadas y contrastante boina negra con penacho nucal.
Es muy frecuente observarlos en diversos ambientes. Hoy es un habitante común de las ciudades, incluso en lugares densamente construidos. Se los ve sobrevolando en las alturas, pero también posados en antenas y cornisas; incluso en grandes parques y plazas hasta se los puede observar caminando.
Es omnívoro, puede alimentarse de una variedad interesante de presas como palomas, ratas, sapos, peces, pichones de aves, etc. y antes de cazar prefiere alimentarse de carroña (animales muertos) o restos de residuos. Sus nidos ubicados en los árboles, suelen tener un aspecto desordenado (de allí el dicho “parece un nido de carancho” para referirse a algo desprolijo). Pone 3 o 4 huevos de color ocre manchados de marrón. Los dos padres se ocupan de la incubación y defienden su nido si algo se acerca al mismo.