Después de mucho tiempo, la planta de Tratamiento y Reciclado “Peuma” volverá a producir compost. La iniciativa tendrá como principal objetivo aportar abono orgánico en la producción de plantas de los viveros provinciales destinados a la forestación que llena de verde cada región.

“Hace cuatro años que no se generaba compost en esta planta, es un paso importante para promover el trabajo circular, y generar materia prima para los árboles que nacen de los viveros sanluiseños. En esta oportunidad obtuvimos 6 metros cúbicos de material, que es un camión completo”, indicó el director de Gestión Ambiental de Residuos, Aníbal Cattáneo.

La importancia de separar los residuos en cada hogar para aumentar la producción de compost

El compost se obtiene a través de un proceso realizado con los residuos orgánicos que se desechan a diario. Los microorganismos descomponen la materia hasta formar tierra. Entre sus múltiples beneficios, el compost reduce los residuos, tiene un impacto positivo en el planeta, aporta nutrientes y fertilidad al suelo, evitando de esta manera el uso de abonos químicos.

En este sentido, la clasificación de residuos en cada hogar favorece la recuperación de materiales reciclables, y aumenta la producción de compost, las condiciones en las que llegan los residuos (discriminados en origen) cumplen un rol fundamental en este proceso. Si bien el volumen de residuos que se procesa en las plantas de tratamiento varía en relación a las dimensiones del lugar, y depende también de la población de cada localidad.

Compost ya maduro que es una pila de materia orgánica, se ve de todo un poco hasta ramitas se descompone esa materia orgánica. Luego con la máquina se tamiza, con el trommel, se cae el producto tamizado, ya salir la parte gruesa que no se compostó, y nos queda el compost puro.

El tiempo que lleva el proceso para que sea utilizable es de 4 a 8 meses.

Para el compost el componente fundamental son los Residuos Orgánicos (Frutas, verduras, cáscaras, yerba, cáscaras de huevos, hojas y pasto) que es obtenido por la separación de RSU (Residuos Sólidos Urbanos).
Éste lleva dos etapas de fermentación aeróbica de la materia orgánica, con un tiempo de procedimientos de unos 6 a 7 meses.

La primera consiste en la elevación de la temperatura acompañado de humedad (riego) así alcanzando unos 60° centígrados. La segunda etapa es la maduración y el enfriamiento del compost hasta llegar a temperatura ambiente.

En las dos etapas se requiere del riego y la mezcla del material diariamente para lograr la descomposición final. Después es llevado al tromel (máquina a donde se zarandea compost) para su disposición final y uso.