El jefe del Programa Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Darío Szklarek, explicó que la persona denunciada es reincidente, por lo que le correspondería una sanción mayor. La Secretaría de Medio Ambiente y Parques analiza si el reptil exótico decomisado proviene o no de un criadero.

Szklarek explicó que la persona denunciada es reincidente, por lo que le correspondería una sanción mayor.

Durante la tarde del jueves fue hallada una pitón de 4 metros, que pesa entre 30 y 32 kilos, en un hotel de Merlo. La serpiente ya recibe tratamiento adecuado en la Reserva Florofaunística de La Florida. En diciembre del 2019 a esta misma persona se le decomisó una pitón de su domicilio en Villa Mercedes. Con estos antecedentes, más las pruebas que aporte Medio Ambiente, la Policía Ambiental investiga un caso de tráfico de fauna.

“Se lo considera reincidente, es un agravante para la multa; la primera está en ejecución, ya que no la pagó, ahora vuelve a iniciarse un procedimiento sancionatorio”, indicó Szklarek, quien agregó que aparentemente la persona trasladó al animal en una valija hasta el hotel.

“Podemos estar hablando de algo mucho más grave, que es la figura de tráfico de fauna. A mí me llama mucho la atención esto de llevar una serpiente de vacaciones. Porque en Villa Mercedes la vez anterior se decomisó en el domicilio legal, y ahora lo traficó”, agregó.
Al profundizar sobre el tema, Szklarek señaló que “estos ejemplares se pueden adquirir legalmente a través de criaderos. Allí se entregan los papeles, facturas, certificados sanitarios, habilitaciones, siempre que los criaderos están habilitados por las jurisdicciones. En este caso como así también en el anterior, no exhibió ningún tipo de documental, por lo que entendemos que no la tiene, estaríamos hablando de un animal que fue adquirido de manera ilegal”.

“La pitón estaba libre en la habitación sin ninguna situación particular de temperatura, pensemos que hizo mucho calor en estos días y había una alta humedad, había sido alimentada y tenía su recipiente con agua, pero no tenía ninguna particularidad de acondicionamiento térmico. Es un riesgo y también maltrato animal”, dijo.

“Hay que disfrutar de estos animales en su hábitat natural, no trasladarlos, porque después tenemos problemáticas ambientales más graves”, subrayó en declaraciones radiales.

 

Nota y foto: ANSL.