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San Luis y Cordoba reforzaron el control y la fiscalización en el arroyo Piedras Blancas

19 de marzo de 2025 - 10:41 hs.

Como anunciaron los titulares de las carteras ambientales: Federico Javier Cacace (San Luis) y Victoria Flores (Córdoba), fueron colocados carteles en puntos claves, alambrados y señales de advertencia. A su vez, Policía Ambiental de ambas provincias comenzaron nuevas acciones de monitoreo para evitar las extracciones ilegales de áridos. Esto forma parte de una estrategia más amplia que busca remediar el ecosistema y fortalecer el cuidado del arroyo.

El Ministerio de Ambiente y Economía Circular de Córdoba junto a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de San Luis vienen trabajando hace meses en conjunto para ponerle un freno a las extracciones ilegales en el cauce del arroyo Piedras Blancas, límite natural entre ambas provincias, que ha provocado pérdidas económicas cuantiosas a los vecinos de la zona.

La estrategia de ambas provincias, además de recordar a los productores de áridos en la zona de la que la actividad se encuentra prohibida, fue colocar señales y cartelería, mostrando la normativa ambiental vigente que impone sanciones en ambos lados del arroyo en caso de realizarse las extracciones. Las primeras acciones fueron realizadas por la Policía Ambiental de Córdoba y su titular, Adrián Rinaudo, que lideró la acción, especialmente en el control y monitoreo de puntos clave.

Barrancas enormes, inundaciones en patios y domicilios, pérdida irrecuperable de suelo, caída de árboles y proliferación de microbasurales ha sido el triste saldo del retiro de recursos áridos en Piedras Blancas.

Esta situación, agravada por la demanda de áridos impulsada por el crecimiento demográfico de Villa de Merlo y alrededores, ha llevado a la sobreexplotación del recurso en ciertos arroyos del departamento Junín.

Vale recordar que existen zonas de aprovechamiento del recurso árido donde la extracción y actividades de encauzamiento son necesarias para resguardar a los vecinos en el avance del agua. Francisco Leiva, titular de la cartera ambiental merlina, señaló que ha sugerido a los productores realizar sus operaciones extractivas en arroyos y cauces donde es necesario para los pobladores, haciendo encauce del arroyo, evitando pérdidas de suelo y cuidando a los residentes.

Con el objetivo de preservar los recursos naturales y asegurar que la actividad minera se realice en lugares adecuados, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de San Luis, el Ministerio de Desarrollo Productivo, San Luis Agua S.E. y la Municipalidad de Villa de Merlo establecieron una agenda de trabajo conjunta.

Durante los próximos meses, serán continuados los relevamientos topográficos, las áreas para trabajar en mitigación y remediación y el control y fiscalización del arroyo en manos de las fuerzas de seguridad.

El impacto ambiental de la extracción de áridos en arroyos: un desafío para la conservación

La extracción de áridos en cursos de agua puede causar contaminación, erosión y pérdida de biodiversidad, sino se hace de manera regulada y sustentable. Los expertos advierten sobre la necesidad de un análisis interdisciplinario para mitigar los efectos negativos de esta actividad.

La extracción de áridos en arroyos y ríos es una actividad que, si no se realiza bajo estrictos controles, puede generar graves consecuencias ambientales. Entre los principales problemas se encuentran la contaminación del agua, la erosión de las riberas y la destrucción de hábitats de diversas especies.

Debido a las urbanizaciones y al crecimiento demográfico, cuando es ordenado territorialmente, existen lugares donde la actividad extractiva es muy necesaria, para contener arroyos con tareas de encauzamiento, evitando inundaciones y pérdidas económicas a los residentes, formándose de este modo, un círculo económico virtuoso. Pero cuando la actividad se focaliza en un espacio sobreexplotado, que perjudica a la ciudadanía, es una situación que debe repensarse.

El director de Gestión Ambiental, David Nicola, considera que esta actividad debe ser evaluada con un enfoque complejo, ya que afecta no solo el punto específico de extracción, sino a todo el ecosistema. «En los ecosistemas acuáticos genera un impacto significativo, no solo en el lugar en particular, sino en todo el entorno. Se requiere un análisis interdisciplinario para comprender cómo esta actividad altera el río y su biodiversidad», explicó Nicola.

Uno de los efectos más preocupantes es la remoción de áridos en las orillas de los ríos, donde habitan anfibios e insectos que dependen de estos espacios para su reproducción y alimentación. La alteración de estos ecosistemas puede tener consecuencias en la cadena trófica y afectar el equilibrio natural del ambiente.

Además, la actividad puede contribuir a la erosión de las riberas, aumentando el riesgo de inundaciones y el agotamiento de acuíferos. También puede generar contaminación en las aguas superficiales y subterráneas debido al arrastre de polvo y sedimentos.

En Argentina, tanto leyes nacionales como provinciales regulan la extracción de áridos, involucrando a distintos actores legales y municipales. Sin embargo, la implementación de estos controles sigue siendo un desafío, y los expertos insisten en la necesidad de reforzar la fiscalización para minimizar el impacto ambiental. Lo más importante es comprender la importancia de adecuarse a las normativas ambientales, porque si la actividad se realiza bajo los parámetros establecidos, no representa un riesgo. Los problemas comienzan, cuando la extracción no tiene límites o resguardos.

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