Alumnos de La Botija, Balde de Azcurra y los parajes de Lomas Blancas, Las Chimbas y La Avenencia pudieron conocer los paisajes y senderos del Área Natural Protegida Privada de San Francisco del Monte de Oro y aprender sobre cuidado ambiental.

Niños y jóvenes de los 6 a 17 años, de la Escuela N°236, del paraje La Botija, de la Escuela N°329 de Balde de Azcurra, Escuela N°56 de Lomas Blancas, Escuela N°425 de Las Chimbas y Escuela N°62, del paraje La Avenencia visitaron la Reserva Natural Quebrada del Palmar haciendo uso del sendero educativo para conocer acerca de las plantas nativas de la región.

“En nuestra tarea de brindar educación ambiental, sumada a la noble tarea de dar protección al Patrimonio Natural de las Sierras Centrales de San Luis, nos sentimos cada vez más motivados y entusiasmados con esta gran responsabilidad. Esperamos seguir respondiendo cada vez con mayor alegría y entusiasmo, por estar generando conciencia ambiental entre los jóvenes, asegurando un buen porvenir a las futuras generaciones”, señaló Sol Carrizo, una de las capacitadoras de la ANPP.

“Los chicos incluso pudieron avistar un cóndor, que se posó en unas de las rocas y que nunca habían visto. “Fue un buen augurio, porque les marcó un impronta. La mayoría nunca había visto uno y quedará guardado en sus recuerdos”, concluyó Carrizo.

La reserva está ubicada a 10 kilómetros de San Francisco del Monte de Oro, al lado del arroyo ‘El Palmar’ y al pie de las Sierras Centrales. A través de un informe, el establecimiento enumeró las tareas de conservación, educación y planificación ambiental que hizo como parte del convenio firmado con el Gobierno mediante la Ley Nº 26.331 ‘Ley de Bosque Nativo’.

Entre ellas se destacan: el reconocimiento de especies endémicas en el territorio, la identificación de las plantas nativas de la reserva, la identificación de plantas medicinales y su uso, el diseño de su futuro vivero de nativas, la recolección de semillas para reforestación, el mantenimiento de senderos y cartelería para visitantes, la compra de herramientas para el combate de incendios, el manejo de agua con sistemas de riego eficientes, la poda de saneamiento y recolección de recursos forestales, talleres de reconocimiento de especies nativas y educación ambiental destinada a los más jóvenes.